Retrocedimos 50 casilleros...
Sin quererlo, y de rebote nos encontramos incendiándonos y dando luz a aquel placer, que transmutó Martes opacos, por barnizarlos de un delirio extremo que se activa en tu sommier...
"Nunca perdimos nuestra ternura, pero también endurecimos" Y la puta madre, cómo endurecimos...


Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado
con ganas de llorar.

Yo no quiero vecínas con pucheros;
yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.

Yo no quiero cargar con tus maletas;
yo no quiero cortarme la coleta que elijas mi champú;
yo no quiero mudarme de planeta,
brindar a tu salud.

Yo no quiero domingos por la tarde;
yo no quiero columpio en el jardin;
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes;
yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana
sin ganas de comer.

Yo no quiero calor de invernadero;
yo no quiero besar tu cicatriz;
yo no quiero París con aguacero
ni Venecia sin tí.

No me esperes a las doce en el juzgado;
no me digas "volvamos a empezar";
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.

Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere, mata
porque amores que matan, NUNCA MUEREN...
Tengo un amigo en España, es cantautor (no me conoce pero nos llevamos bien). Hizo una canción, se llama "Y sin embargo"... De esa canción yo ya no me puedo hacer cargo. Porque habla de ser "infiel", aun amando con locura... Lamento decir esto, pero POR FIN, se equivoco Joaquín...